Explorando: Guaytán

Sitio Arqueológico Guaytán

San Agustín Acasaguastlán,

El Progreso

El Sitio Arqueológico el Guaytán cuenta con una serie de montículos situados en las primeras terrazas naturales del río Hato, además de áreas naturales en donde llama la atención que posee un contraste natural, por un lado se tiene un área desértica (Noreste) y una Vega Natural al Suroeste, en donde se encuentra siembra de fruta (mango, tamarindo, chico, zapote, etc.).

El Guaytán como sitio arqueológico fue descubierto a finales del siglo XIX y Declarado Monumento Arqueológico 12 De Junio De 1970.

La Historia de Guaytán se remonta desde el Preclásico tardío hasta el clásico tardío (250 AC.-900 dC.), Teniendo una ocupación permanente de 1,150 años.

Para el Preclásico Tardío Guaytán presentaba alta concentración de población y las construcciones son principalmente de materiales perecederos, manteniendo relación con las Tierras Altas Centrales (KAMINALJUYÚ), Baja Verapaz y la costa sur, para esta época Guaytán comparte en el sitio de la Vega del Cobán la hegemonía en la región, controlando gran parte del comercio del Río Motagua.

Para la transición del Preclásico al Clásico Temprano, se suceden una serie de fenómenos sociales en toda el área maya, y la región del Motagua no es la excepción, habiendo una explosión demográfica demostrada a través de los nuevos asentamientos humanos que han aparecido en toda la región.

Mientras los contactos se intensificaban con las tres áreas geográficas mencionadas anteriormente y se abre el contacto con las tierras bajas (Petén y península de Yucatán), pero los nexos culturales apuntan principalmente con el oeste de Honduras y El Salvador.

Para el Clásico Temprano (300-900 dC.) surgen otros centros sectores como el Jabillo, El Espíritu Santo y los Bordos, los cuales cuentan con canchas de juegos de pelota. Se demuestra para ésta un contacto con el Altiplano de México, especialmente en el sitio arqueológico de Teotihuacan.

Para el Clásico Tardío (600-1000 dC.) se da una dispersión de la población en la cuenca, aumentando el número de sitios arqueológicos. El comercio en está época se encuentra en su apogeo, predominando los lazos culturales con el Occidente de Honduras y El Salvador.