Ruinas de Santa Inés del Monte Pulciano
Antigua Guatemala, Sacatepequez
Guatemala
Santa Inés tiene muchos elementos físicos históricos que forman una cultura colonial propia de la aldea, formando una identidad y por eso la Ermita de Santa Inés es el más importante de estos
el nombre de Santa Inés del Monte Pulciano se le adjudica después de la fecha de 1601, por los religiosos dominicos, en reconocimiento a la santa del siglo XIV y que en ese año se le erigen monumentos a su nombre. Este pueblo es de origen pipil y con un número de pobladores de setenta, los cuales tributaban a la corona. Santa Inés se podría clasificarse como tierras particulares, con autoridades dentro de ellos con un Alcalde, regido por el Corregidor del Valle. Sus fuentes de trabajo estaban en las afueras del mismo, y muy posible en lo que era la Chacra, finca propiedad de los religiosos del Convento de Santo Domingo.
El edificio religioso actualmente en ruinas, era reconocido como iglesia del pueblo de indios, como en todos los pueblos de esta índole. En 9 de enero de 1685 se inaugura el templo en mención, la cual estaba encomendada a la religión de los Guzmanes y antes del terremoto de 1773 se encomendó a la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria; su estilo arquitectónico es eminentemente barroco, con un fachada de 3 cuerpos, en estilo retablo y una nave central, con bóveda de cañón corrido y una cúpula en el altar, posiblemente contenía una sacristía, de la cual no hay vestigio de ella. No existe indicios de mano arquitectónica, los fondos para la construcción fueron otorgados por los mismos habitantes de la aldea, la rquitectura dada en el edificio es debido a la gran actividad eclesiástica y evangelizadora. No olvidemos que la glesia construida a finales del siglo XVII, debió haber sufrido daños para el terremoto de San Miguel en el año de 1717, los cuales tuvieron que ser reparados por los mismos habitantes y pudo haber cambiado en la arquitectura y estructura, por la anchura de muros
A mediados del siglo XIX se puede concluir que con el auge del café, la incrementación de pobladores en La Antigua y la lejanía con la misma ciudad, este edificio y la aldea empieza a poblarse y con estos acontecimientos se conoce al anterior templo del pueblo de indios como la actual Ermita de Santa Inés del Monte Pulciano.
Diferencias entre Iglesias de Indios y Ermitas
Con la formación de las Leyes Nuevas se crearon los Pueblos de Indios; unidades poblacionales formadas por indígenas con elementos arquitectónicos y urbanísticos como: Iglesia (templo), Calles y Plaza. Las iglesias de Indios era una edificación con una vida eclesiástica activa y una población específica a servir. En cambio las ermitas desde su concepto literario habla de una edificación religiosa en despoblado considerado como santuario o capilla para los viajeros. Esto es la diferencia funcional en su parte eclesiástica. Arquitectónicamente los espacios, por su misma función eran reducidos, contando las Ermitas con pilas o estanques para la toma de agua. El ejemplo más notable es Santa Inés del Monte Pulciano, que su templo era una Iglesia de Indios hasta 1773, según textos estudiados y cerca de ella se encuentra la Ermita de las Ánimas que no atiende a ningún poblado en su época y sus dimensiones son menores, al igual que la existencia de estanques y fuentes.
Actualmente el templo en ruinas se considera una Ermita, por todas las entidades institucionales por su lejanía de la ciudad de La Antigua quedando en el pasado el ser Iglesia de Indios.
el nombre de Santa Inés del Monte Pulciano se le adjudica después de la fecha de 1601, por los religiosos dominicos, en reconocimiento a la santa del siglo XIV y que en ese año se le erigen monumentos a su nombre. Este pueblo es de origen pipil y con un número de pobladores de setenta, los cuales tributaban a la corona. Santa Inés se podría clasificarse como tierras particulares, con autoridades dentro de ellos con un Alcalde, regido por el Corregidor del Valle. Sus fuentes de trabajo estaban en las afueras del mismo, y muy posible en lo que era la Chacra, finca propiedad de los religiosos del Convento de Santo Domingo.
El edificio religioso actualmente en ruinas, era reconocido como iglesia del pueblo de indios, como en todos los pueblos de esta índole. En 9 de enero de 1685 se inaugura el templo en mención, la cual estaba encomendada a la religión de los Guzmanes y antes del terremoto de 1773 se encomendó a la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria; su estilo arquitectónico es eminentemente barroco, con un fachada de 3 cuerpos, en estilo retablo y una nave central, con bóveda de cañón corrido y una cúpula en el altar, posiblemente contenía una sacristía, de la cual no hay vestigio de ella. No existe indicios de mano arquitectónica, los fondos para la construcción fueron otorgados por los mismos habitantes de la aldea, la rquitectura dada en el edificio es debido a la gran actividad eclesiástica y evangelizadora. No olvidemos que la glesia construida a finales del siglo XVII, debió haber sufrido daños para el terremoto de San Miguel en el año de 1717, los cuales tuvieron que ser reparados por los mismos habitantes y pudo haber cambiado en la arquitectura y estructura, por la anchura de muros
A mediados del siglo XIX se puede concluir que con el auge del café, la incrementación de pobladores en La Antigua y la lejanía con la misma ciudad, este edificio y la aldea empieza a poblarse y con estos acontecimientos se conoce al anterior templo del pueblo de indios como la actual Ermita de Santa Inés del Monte Pulciano.
Diferencias entre Iglesias de Indios y Ermitas
Con la formación de las Leyes Nuevas se crearon los Pueblos de Indios; unidades poblacionales formadas por indígenas con elementos arquitectónicos y urbanísticos como: Iglesia (templo), Calles y Plaza. Las iglesias de Indios era una edificación con una vida eclesiástica activa y una población específica a servir. En cambio las ermitas desde su concepto literario habla de una edificación religiosa en despoblado considerado como santuario o capilla para los viajeros. Esto es la diferencia funcional en su parte eclesiástica. Arquitectónicamente los espacios, por su misma función eran reducidos, contando las Ermitas con pilas o estanques para la toma de agua. El ejemplo más notable es Santa Inés del Monte Pulciano, que su templo era una Iglesia de Indios hasta 1773, según textos estudiados y cerca de ella se encuentra la Ermita de las Ánimas que no atiende a ningún poblado en su época y sus dimensiones son menores, al igual que la existencia de estanques y fuentes.
Actualmente el templo en ruinas se considera una Ermita, por todas las entidades institucionales por su lejanía de la ciudad de La Antigua quedando en el pasado el ser Iglesia de Indios.