Iglesia y Convento de La Recolección
Antigua Guatemala; Sacatepequéz
Guatemala
Antigua Guatemala; Sacatepequéz
Guatemala
La Recolección es un monumento visitado, anualmente, por miles de personas que contemplan unas ruinas de dimensiones impresionantes.
A finales del siglo XVII, Santiago de Guatemala era una capital con todo el aspecto de una ciudad de repentino auge económico. Llegaban comerciantes de todos los rincones de América y España. Los templos, conventos, monasterios, capillas y ermitas, competían por la belleza de sus construcciones renacentistas y, posteriormente, barrocas.
Y así, cuando llegaron dos frailes recoletos para fundar un convento en 1685, el Cabildo les negó la autorización. Se argumentó que la ciudad no podía sufragar los gastos que eso implicaba, no solo en la construcción de la obra, sino también en las obras de arte y el mantenimiento del convento y sostenimiento de sus frailes. La capital contaba con demasiadas órdenes religiosas para una población tan pequeña y el Cabildo temía que las solicitudes proliferarían, aún más, si autorizaba dicha fundación.
Los recoletos persistieron. A pesar de la opinión adversa, en 1700 fructificó su solicitud, al obtener una real cedula por medio de la cual se indicaba que no se pusiera ningún obstáculo a los monjes para fundar su convento. Se presentó dicha cedilla un año después, de manera que el Cabildo les asignó un terreno cerca de San Jerónimo y fuera de los límites de la ciudad. Con el fin de no causar problemas a la Corona, el Cabildo participó en la procesión y ceremonia, colocando un altar en el modesto templo provisional.
La primera piedra de la iglesia fue colocada el 8 de septiembre de 1701 y los claustros, celdas, salones de estudio, enfermería, coro y salones de música, fueron construidos a lo largo de los siguientes años. La iglesia quedó terminada en 1715 y se inauguró este conjunto monumental, de verdaderamente grandes proporciones, el 23 de mayo de 1717. Lamentablemente, Santiago, sufrió un sismo destructor pocos meses después de la inauguración y La Recolección sufrió algunos daños. Las reparaciones se iniciaron de inmediato y la iglesia se convirtió en una de las más grandes de la ciudad. Nuevamente se dañó en 1751 y fue reparada..
Además de los hermosos claustros, se construyó la ‘Casa de Recoletos, a un costado del convento y sirvió como hospital y albergue para los viajeros que visitaban la capital durante el siglo XVJII. Destruido por los movimientos telúricos de 1773 y abandonado al siguiente año, este conjunto monumental, sin duda, sufrió mayor destrucción por la mano del hombre durante los 200 años subsiguientes de abatidono. Se utilizó para sacar materiales, particularmente piedra, para otras construcciones en la ciudad y se cayeron los enormes muros del templo y del convento.
Algunas mejoras al monumento incluyeron la construcción y, posteriormente, la demolición, de una piscina olímpica en uno de los claustros a principios del siglo XX. Los vestigios de la ruina son testimonio de la desolada destrucción paulatina. Algunos trabajos se efectuaron por medio del Instituto de Antropología e Historia en 1950, bajo la iniciativa del Licenciado Hugo Cerezo Dardón, cuando se realizaron mejoras, en general, para la visita del público. Sin embargo, no se salvo de la destrucción del terremoto de 1976, cuando se cayó el arco triunfal, que inspiró a innumerables pintores, fotógrafos, escritores, poetas y artistas en general, antes de su trágico final. Se derrumbaron techos y paredes del convento y fue necesario evacuar a las familias que habitaban la Casa de Recoletos (conocida también como El Lazareto).
Foto aérea de las Ruinas
A finales del siglo XVII, Santiago de Guatemala era una capital con todo el aspecto de una ciudad de repentino auge económico. Llegaban comerciantes de todos los rincones de América y España. Los templos, conventos, monasterios, capillas y ermitas, competían por la belleza de sus construcciones renacentistas y, posteriormente, barrocas.
Y así, cuando llegaron dos frailes recoletos para fundar un convento en 1685, el Cabildo les negó la autorización. Se argumentó que la ciudad no podía sufragar los gastos que eso implicaba, no solo en la construcción de la obra, sino también en las obras de arte y el mantenimiento del convento y sostenimiento de sus frailes. La capital contaba con demasiadas órdenes religiosas para una población tan pequeña y el Cabildo temía que las solicitudes proliferarían, aún más, si autorizaba dicha fundación.
Los recoletos persistieron. A pesar de la opinión adversa, en 1700 fructificó su solicitud, al obtener una real cedula por medio de la cual se indicaba que no se pusiera ningún obstáculo a los monjes para fundar su convento. Se presentó dicha cedilla un año después, de manera que el Cabildo les asignó un terreno cerca de San Jerónimo y fuera de los límites de la ciudad. Con el fin de no causar problemas a la Corona, el Cabildo participó en la procesión y ceremonia, colocando un altar en el modesto templo provisional.
La primera piedra de la iglesia fue colocada el 8 de septiembre de 1701 y los claustros, celdas, salones de estudio, enfermería, coro y salones de música, fueron construidos a lo largo de los siguientes años. La iglesia quedó terminada en 1715 y se inauguró este conjunto monumental, de verdaderamente grandes proporciones, el 23 de mayo de 1717. Lamentablemente, Santiago, sufrió un sismo destructor pocos meses después de la inauguración y La Recolección sufrió algunos daños. Las reparaciones se iniciaron de inmediato y la iglesia se convirtió en una de las más grandes de la ciudad. Nuevamente se dañó en 1751 y fue reparada..
Además de los hermosos claustros, se construyó la ‘Casa de Recoletos, a un costado del convento y sirvió como hospital y albergue para los viajeros que visitaban la capital durante el siglo XVJII. Destruido por los movimientos telúricos de 1773 y abandonado al siguiente año, este conjunto monumental, sin duda, sufrió mayor destrucción por la mano del hombre durante los 200 años subsiguientes de abatidono. Se utilizó para sacar materiales, particularmente piedra, para otras construcciones en la ciudad y se cayeron los enormes muros del templo y del convento.
Algunas mejoras al monumento incluyeron la construcción y, posteriormente, la demolición, de una piscina olímpica en uno de los claustros a principios del siglo XX. Los vestigios de la ruina son testimonio de la desolada destrucción paulatina. Algunos trabajos se efectuaron por medio del Instituto de Antropología e Historia en 1950, bajo la iniciativa del Licenciado Hugo Cerezo Dardón, cuando se realizaron mejoras, en general, para la visita del público. Sin embargo, no se salvo de la destrucción del terremoto de 1976, cuando se cayó el arco triunfal, que inspiró a innumerables pintores, fotógrafos, escritores, poetas y artistas en general, antes de su trágico final. Se derrumbaron techos y paredes del convento y fue necesario evacuar a las familias que habitaban la Casa de Recoletos (conocida también como El Lazareto).
Foto aérea de las Ruinas
1. Fachada y Entrada Principal
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